El cruce se dio luego de la suspensión del partido ante Boca y la represión policial que sufrieron los hinchas.
Gabriel Pellegrino estaba en su palco del estadio Juan Carmelo Zerillo cuando la Policía Bonaerense comenzó a reprimir con gases lacrimógenos a los hinchas del club que preside, Gimnasia de La Plata.
Al salir hacia el Bosque, Pellegrino no pasó desapercibido para una hincha, que a pura valentía lo increpó para preguntarle dónde estaba y qué estaba haciendo mientras los hinchas triperos tanto afuera como adentro de la cancha sufrían las consecuencias del accionar policial en las inmediaciones del estadio.
Frente a frente, con apenas dos micrófonos de periodistas que cubrían el post partido, y sin intermediarios, una joven mujer se animó a decirle a Pellegrino lo que pensaban miles.
-¿En qué parte de la cancha estás?
-Donde tengo que estar.
-¿Dónde? ¿Dónde es?
–En el palco, donde tengo que estar.
-En el palco no es donde tenés que estar. Tenías que estar acá abajo pidiendo que no nos caguen a gases lacrimógenos ni a tiros.
Así comenzó la chica, que enseguida recibió los aplausos de los hinchas que llegaban al lugar dentro del Bosque donde estaba y que al grito de “vamos, nena” la animaban a seguir.
Mientras tanto, personas allegadas a Pellegrino se acercaban para protegerlo y ponerse entre el presidente y una socia que usaba solo su voz como arma y que no habían estado cuando ella era la que sufría con los gases lacrimógenos y las balas de gomas de la represión policial.
-Quisiste vender entradas. ¿A quién le quisiste vender? -siguió en sus preguntas al presidente de Gimnasia.
-No, no vendí entradas.
-Hay publicaciones en la página oficial. Se vendieron entradas, ¿para qué?
Después de un lapso de silencio, Pellegrino confesó el número: “3.354”. “Ah, entonces sí. ¿Tres mil entradas? No se podía vender ninguna. No tenés cara, Gabriel. Tenés que adelantar las elecciones e irte. Andate porque no estás a la altura de las circunstancias“, le replicó ella, mientras le pedía a un agente de la seguridad privada del club que no la tocara.
“Me cagaron a palos y soy socia. Me cagaron a palos. ¿Por qué no estabas en la tribuna sintiéndote que te morías? Porque te sentías que te morías”, le recriminó en un video de menos de un minuto de parte de la transmisión de TyC Sports que las redes sociales rescataron.