
La jornada electoral en San Juan se desarrolló con normalidad, aunque no faltaron las curiosidades. Una de las más comentadas fue la decisión de numerosos votantes de llevar sus propias lapiceras al cuarto oscuro, motivados por versiones que circulaban en redes sociales sobre la supuesta posibilidad de que las tintas facilitadas en las mesas pudieran borrarse.
“Muchos electores prefirieron usar su propia lapicera y evitar cualquier duda”, comentó una autoridad de mesa de la Escuela Obreros del Porvenir, quien confirmó que gran parte de los votantes rechazó las lapiceras provistas oficialmente.
Además, se registraron algunos episodios aislados de ciudadanos que solicitaron una nueva boleta tras marcar por error la primera, dejando anécdotas propias de cada elección. En esos casos, las boletas descartadas quedan en un sobre apartado para que no se mezclen con las otras y evitar fraudes electorales.

