Desde su silla, Soledad Pastorutti, otra de las coaches, hizo hincapié en cómo cada participante logró defender su propio estilo con respeto, reconociendo que la batalla tuvo momentos de gran acierto y otros donde quizás no todo salió perfecto para ninguno. Tras un momento de tensión y deliberación, la decisión final de la coach fue clara: Enrique y Tomás fueron los elegidos para seguir adelante en la competencia, dejando a William fuera del camino. Lejos de cualquier señal de frustración o enojo, William demostró una gran humildad y madurez al aceptar la decisión de su coach. Con un gesto de grandeza, el sanjuanino dejó un emotivo mensaje para sus ahora ex-contrincantes y compañeros de batalla: “Mi deseo es que puedan ellos lograr lo que necesitan”, expresó con sinceridad.