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SEÚL, Corea del Sur (AP) — Corea del Sur reportó el jueves 110 nuevos casos de coronavirus, la mitad de ellos ligados a un hospital en Busan. La cifra confirmada por la Agencia para el Control y Prevención de Enfermedades elevó el total nacional a 24.988 contagiados, con 439 decesos.
Al menos 54 de las infecciones se registraron en un hospital para mayores en la ciudad portuaria de Busan, en el sur del país. Más de 40 estaban en la densamente poblada área metropolitana de Seúl, vinculadas a lugares como hospitales, iglesias, escuelas y oficinas.
El alza constante en los contagios preocupa en un país que acaba de relajar sus medidas de distanciamiento social, permitiendo la reapertura de lugares con alto riesgo de contagios como clubes de ocio nocturno y karaokes, y el regreso de espectadores a competiciones deportivas profesionales.
Las autoridades de salud tienen previsto realizar pruebas de detección del virus a 160.000 trabajadores de hospitales, centros de mayores y de ayuda para ancianos en Seúl y en zonas próximas dentro de los esfuerzos para evitar nuevos brotes.
Por su parte, India registró el jueves su cifra de fallecidos por coronavirus más baja en casi tres meses. El Ministerio de Salud reportó 680 víctimas mortales en las últimas 24 horas, el mejor dato en 11 semanas, elevando el total de decesos desde el inicio de la pandemia a 111.266 personas.
En el último mes, el país registró más de 1.000 muertes diarias a causa del virus. El ministerio reportó además 67.708 nuevas infecciones para un total de más de 7,3 millones. Según el ministerio, el promedio diario de contagios bajó a 72.576 la semana pasada desde los 92.830 de la semana del 9 al 15 de septiembre, en el apogeo del brote.
Pese al descenso continuado de los contagios semanales del último mes, expertos en salud advierten del riesgo de propagación del COVID-19 en la temporada de festivales religiosos que comenzará más tarde este mes, que se caracteriza por reunir a enormes multitudes en templos y distritos comerciales.
En China, el presidente de un hospital y el director de la Comisión de Salud de Qingdao, una ciudad del norte, han sido cesados tras el último brote de coronavirus en el país.
Según un breve aviso publicado en la cuenta oficial del gobierno municipal de Qingdao en una red de microblogs, los dos están siendo investigados. No se ofrecieron más detalles.
Las autoridades ordenaron realizar pruebas de COVID-19 a los 9 millones de habitantes de la ciudad tras la aparición de 12 casos, incluyendo asintomáticos, durante el fin de semana, los primeros de transmisión local en el país en casi dos meses.
Estas campañas masivas de pruebas ya se realizaron antes tras la aparición de otros brotes. China ha erradicado el virus casi por completo a nivel doméstico, pero sigue alerta ante los casos importados y una posible segunda ola en el país.
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