[ad_1]
Este domingo por la mañana, mientras Sergio Damián Geréz, un chofer de colectivo de 29 años, circulaba en el auto de un amigo por la localidad de Virrey del Pino, en el partido bonaerense de La Matanza, tres hombres a pie lo interceptaron, presuntamente con la intención de robarle. Al ver que aceleraba para escapar, le dispararon y lo asesinaron. Un video de cámara de seguridad captó la secuencia.
Hay, entre los atacantes, un hombre en particular, con un rasgo distintivo que se puede ver en la filmación: una gorra roja. En el mediodía de hoy, ese hombre fue detenido.
El caso quedó en manos del fiscal Federico Medone, de la UFI temática de Homicidios de La Matanza. En el mediodía de hoy, tras medidas dispuestas por Medone, la DDI de la jurisdicción de la Policía Bonaerense capturó a Ramón Jorge Pratto, alias “Moncho”, de 36 años de edad, en su domicilio de la calle Gervasio Méndez, también en Virrey del Pino, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
Así, quedan dos prófugos por identificar y encontrar. La hipótesis inicial indicaba un intento de robo. Esta mañana, mientras amigos y familiares despedían los restos de Gérez, Josefina, su mamá, habló frente a las cámaras y puso en duda esa versión: “A él no le robaron nada… tenía el botinero, su celular, tenía todo. No le sacaron nada. Quiero saber por qué lo asesinaron. Yo no sé si fue un intento de robo”, sostuvo la mujer frente a diversos medios televisivos. “Quiero que aparezcan los culpables, quiero justicia. Son unos asesinos. Yo no los quiero muertos, yo los quiero presos”.
Por lo pronto, Medone espera los antecedentes de Pratto, ex empleado gastronómico. Queda por determinar efectivamente el móvil del hecho, que para los investigadores, al menos durante la tarde del domingo, se trataba de un robo.
“A mí me hace sospechar que lo mataron por error. Él no le hizo mal a nadie. Quiero que esos asesinos estén presos, saber por qué lo mataron a mi hijo, si fue un intento de robo o si fue un error”, expresó la madre de Geréz, que tiene otros seis hijos. “Mi hijo tenía 29 años, él amaba ser chofer. Quería ser colectivero, luchó mucho por tener su trabajo. Su pasión era River y el colectivo. Era mi sostén. Mis hijos están enloquecidos, quieren salir a buscarlos y yo trato de contenerlos”, continuó.
Noticia en desarrollo
[ad_2]
Source link