La magia de Facundo Campazzo sigue dando que hablar en la NBA. Por más que el cordobés no logre llenar los ojos de los fanáticos de las planillas, que le achacan en el debe su poca puntería a la hora de tirar al aro, su primera temporada en la élite del básquet mundial está cumpliendo con creces todas las expectativas.
Es cierto que si no fuera por el goleo de Nikola Jokic o Michael Porter Jr. los Denver Nuggets difícilmente estarían clasificados con semejante comodidad para los playoffs que comienzan el 22 de mayo: marchan cuartos en una conferencia que tiene a equipos como Los Angeles Lakers (7mo) y Golden State Warriors (8vo) arañando la ronda final. Pero el protagonismo que tomó el argentino en la formación titular hizo que los dirigidos por el coach Michael Malone no sufrieran anímicamente la determinante lesión y ausencia para toda la temporada de Jamal Murray, su base armador estrella.
Esta noche de martes, en el Time Warner Cable Arena de Charlotte, en la victoria de Nuggets por 117 a 112 contra los Hornets, Facu volvió a mostrar su repertorio habitual de robos determinantes, pases imposibles y provocando pérdidas de esas que desestabilizan mentalmente a cualquier rival. Y, como si fuera poco, regaló la jugada del partido: una asistencia que hizo recordar a otro deporte y que lo tendrá ocupando un lugar en los resúmenes con los “high lights” de la NBA.
En el arranque del partido, el argentino lo vio bien ubicado a Aaron Gordon y decidió hacer pasar la pelota con un pique rarísimo, entre tres jugadores, y dándole a la pelota el efecto justo para que se ubique frente a las piernas de su compañero. “¿Cómo llegó hasta allí ese pase?”, se preguntó asombrado el relator a cargo de la transmisión para Estados Unidos, que destacó el toque del ex Peñarol y Real Madrid. “El ángulo que tuvo que tomar… ¡mirá el efecto que le puso a esa pelota!”, elogió la comentarista.
Campazzo, que venía de hacer 19 puntos en la derrota ante Brooklyn Nets, igualando su registro máximo de puntos, esta vez aportó menos en el marcador final pero se terminó llevando la victoria. Un triunfo clave que mantiene a la franquicia en un inalcanzable cuarto lugar y le aseguró la ventaja de localía para la primera ronda de playoffs. Esa es la misión que tiene Facu al frente de Denver, que sus compañeros se luzcan y su equipo gane.
La frialdad de su planilla dirá que solo hizo 8 puntos, pero todos se dieron sobre el final del partido (producto de una bandeja y dos triplazos fundamentales), cuando los Hornets apuraban en el marcador. Además, en sus 37 minutos en cancha (el que más jugó en Nuggets), sumó 4 asistencias y 6 rebotes. Números y más números, Pero hay una sola cosa que la planilla no registra, y es lo que ese petiso desfachatado y enérgico de 1,78 provoca en los amantes del básquet.