Además de la UEFA, la FIFA y las principales ligas de Europa se manifestaron en contra de la Superliga de Europa, lanzada este domingo por doce clubes de Inglaterra, España e Italia. Uno de las respuestas más duras fue la de Javier Tebas, presidente de LaLiga española.
“Al fin van a salir del ´bar de las cinco de la mañana´, de la ´clandestinidad´, los ´gurús´ de la superliga de ´powerpoint´, embriagados de egoísmo e insolidaridad. La UEFA, las Liga Europeas y LaLiga llevamos tiempo trabajando en este momento y tendrán su debida respuesta”, escribió en tu cuenta de Twitter tanto en español como en inglés.
La FIFA, con la firma de Gianni Infantino y los presidentes de las 6 asociaciones continentales, rechazó a la nueva entidad. “En este contexto, la FIFA solo puede expresar su desaprobación a una liga separatista europea cerrada fuera de las estructuras futbolísticas internacionales y sin respetar los principios antes mencionados. La FIFA siempre defiende la unidad en el fútbol mundial y pide a todas las partes involucradas en debates acalorados que entablen un diálogo tranquilo, constructivo y equilibrado por el bien del juego y con un espíritu de solidaridad y juego limpio. La FIFA, por supuesto, hará todo lo que sea necesario para contribuir a un camino armonizado hacia los intereses generales del fútbol”.
También las autoridades de la Premier League sacaron un comunicado contundente de rechazo. “Los aficionados de cualquier club en Inglaterra y de toda Europa pueden soñar actualmente con que su equipo pueda llegar a lo más alto y jugar contra los mejores. Creemos que el concepto de una Superliga europea destruiría este sueño” explica en su primer párrafo.
Además, remarca: “Una Superliga europea socavará el atractivo de todo el juego y tendrá un impacto profundamente dañino en las perspectivas inmediatas y futuras de la Premier League y sus clubes miembros, y de todos aquellos en el fútbol que dependen de nuestra financiación y solidaridad para prosperar”.
Por su parte, la Bundesliga rechazó el nuevo proyecto del que no forma parte el Bayern Munich, uno de los poderosos de Europa. Christian Seifert, CEO de la Bundelisga, manifestó: “La DFL rechaza cualquier concepto de Superliga europea. Los intereses económicos de unos pocos clubes punteros de Inglaterra, Italia, y España no deben dar lugar a la supresión de las estructuras establecidas en todo el fútbol europeo”.
Tampoco hay clubes franceses entre los fundadores y la Liga como la Federación francesa emitieron un comunicado en conjunto. “Los sueños hegemónicos de una oligarquía desembocarán en la desaparición de un sistema europeo que ha permitido al fútbol un desarrollo sin precedentes en el continente europeo”
En la nota, agregan: “Al romper este equilibrio, el proyecto de la Superliga pondrá fin a un sistema basado en el mérito deportivo y que ha sabido poner en marcha mecanismos de solidaridad con todas las federaciones europeas. La FFF y la LFP recuerdan que la base de los campeonatos nacionales contribuye al desarrollo de todo el fútbol. En Francia, a través de mecanismos de solidaridad, el fútbol profesional se inserta en todos los deportes y el fútbol amateur”.
La política también se expresó. Tanto Emanuel Macron, presidente de Francia, como Boris Johnson, primer ministro británico, hicieron oír su voz. “El Estado francés apoyará todas las gestiones de la LFP, la FFF, la UEFA y la FIFA para proteger la integridad de las competiciones federales, sean nacionales o europeas”, expresó en declaraciones periodísticas.
Mientras que Johnson tuiteó: “Podría atacar el corazón de las ligas nacionales y eso concierne a aficionados de todo el país. Los clubes envueltos deberían responder a sus fans y a la comunidad futbolística en general antes de tomar más decisiones”