La argentina Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo desde el año 2016, estrena un documental de su vida privada en Netflix este jueves con el título “I Am Georgina“. Allí, la morocha cuenta cómo fue su crianza, sus inicios y cómo es la vida que lleva con el futbolista. Lejos de centrarse en temas difíciles, como sus conflictos familiares o las denuncias de violación que enfrentó su marido, Georgina muestra el lado más íntimo pero a la vez frívolo de su relación.
La influencer se convirtió en una de las mujeres más seguidas y famosas de Instagram desde que comenzó su romance con el delantero del Manchester United, cuando su vida cambió para siempre. Ella era vendedora en un local de Gucci cuando conoció al Bicho. “De camino al trabajo llegaba en autobús y Ronaldo me buscaba en un Bugatti de 2 millones de dólares. Pasé de vender artículos de lujo a lucirlos en la alfombra roja. Tengo millones de seguidores y soy la mujer del hombre más seguido del mundo”, comentó.
En el avance de lo que será la serie, se muestra a Georgina en su casa en Turín que tiene un valor de 6,5 millones de dólares. Mostrará también su jet privado y su yate de 7,5 millones de dólares. Aún así, sostiene: “Mi vida con Ronaldo es como la de cualquier familia“.
Georgina Rodríguez posó para su Instagram.
La mansión que aparece en el documental es la que tenían en Turín, antes de que CR7 fuera contratado por el United. Cuenta con una piscina cubierta y otra al aire libre, un gimnasio, un campo de fútbol donde se ve a Cristiano y el garaje, de estilo salón de exposiciones, con dos Rolls-Royce, Ferraris y un Bugatti.
“Me encanta vivir en Turín. Todo está cerca. Si queremos nieve, vamos a la nieve. Si queremos un día más cosmopolita, nos vamos a Milán. Si queremos mar, vamos a Mónaco. Quedarse en Turín depende de muchas cosas, pero sobre todo de Cris”, decía Georgina en ese momento.
Sobre el comienzo de la relación con el ex Real Madrid, cuenta: “La primera vez que fui a casa de Cristiano me perdía cada vez que iba a la cocina por agua. A veces tardaba media hora en volver del salón porque no conocía el camino. Era muy grande. Desde que era niña que estaba acostumbrada a vivir en departamentos pequeños. Tardé medio año para ubicarme en su casa”.
Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez disfrutando de sus vacaciones. (Foto: Instagram)
En otro tramo del envío, Georgina aparece organizando unas vacaciones de verano con su agente de viajes, y allí enumera la lista de requisitos: “Muchas habitaciones y una piscina privada que tenga fácil acceso al muelle para un barco más pequeño y un pedazo de tierra para caminar con los niños y no tener que salir de la isla para llevarlos de paseo. No es necesario un gimnasio porque si hay una habitación libre, llevaremos las máquinas”, explica.
Apasionada por la vestimenta y la moda, declara us fanatismo por determinadas marcas: “Me encanta Hermes, me encanta Gucci, me encanta Prada. Es tan femenino. Me encanta Louis Vuitton. Me encanta Decathlon. Me encanta Nike. Me encantan todas las marcas. Tengo un estilo muy único. Me han intentado cambiar muchas veces, pero si no me siento yo misma, no me lo pongo. No quiero salir a la calle insegura”.
Acerca de su vida privada, de sus comienzos y su presente, aclara: “No me considero un fenómeno pero sí una mujer afortunada porque sé lo que es no tener nada y sé lo que es tenerlo todo”.
Georgina Rodríguez, la mujer de Cristiano Ronaldo, cumple 25 años.
Con respecto a su familia, siendo madre de Alana, de cuatro años, y embarazada de gemelos, asegura: “Estoy agradecida por tener la libertad de no tener que levantarme a las 7 de la mañana y llegar a casa a las 9 de la noche como muchas madres. Tengo los medios económicos para poder quedarme en casa. Soy consciente de que tengo la oportunidad de cuidar yo misma de mis hijos. Lo son todo para mí”.
A la hora de hablar de su familia, GR confiesa que siempre tuvo un “fuerte instinto maternal” y afirma sobre su infancia: “Antes de ir al colegio jugaba con mi cocinita y las cunas. Los dejaba preparados para que cuando volviera los llevara a pasear por mi minúscula casa. Estaban muy bien cuidados”.
El exjugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo, junto a su pareja Georgina Rodrígue.
Foto: EFE/Emilio Naranjo
Por último, asegura: “Somos como cualquier otra familia. Desayunamos juntos, Cris se va a entrenar, yo me preparo lo que haga falta. Si tengo que ocuparme de la casa, lo hago, o de unas vacaciones, de un viaje, de un proyecto profesional futuro, de mis hijos. Para mí, mi casa es mi templo, un lugar para descansar, allí tengo la paz que necesito. Me siento en familia, me valoran, me miman y me quieren. A veces pienso: ‘Tío, soy muy feliz'”.
“Cuando era pequeña, soñaba con tener una familia maravillosa, con construir un hogar. Soñaba con un príncipe azul a mi lado. Y ahora tengo uno, con unos hijos maravillosos que me dan mucho amor. Y sí, puedo decir que los sueños se hacen realidad”, concluye la modelo argentina.