No fue un resultado más. El empate 1-1 ante Godoy Cruz caló hondo no sólo en el plantel -con el reproche de Darío Benedetto a sus compañeros en pleno entretiempo-, sino también en el entrenador de Boca, Sebastián Battaglia, que suspendió por primera vez la habitual conferencia de prensa post partido y en el Consejo de Fútbol, que se quedó reunido como es habitual en la Bombonera.
La fecha 11 de la Copa de la Liga Profesional parece haber sido además el punto de inflexión de la banca de los hinchas al plantel del Xeneize, porque los cantos y la reprobación se escucharon claramente desde las tribunas repletas más allá de la opinión del arquero y figura Javier García.
Si bien Battaglia no quiere renunciar y ya programó la práctica de este jueves en el predio de Ezeiza, el Consejo de Fútbol encabezado por Juan Román Riquelme se quedó en el segundo piso del estadio mientras el plantel retornaba al hotel de concentración con caras largas.
Nadie descarta que, antes de las 16.00 que es el horario en el que están citados en el Boca predio, haya una reunión de evaluación entre los miembros del Consejo y el cuerpo técnico de Primera División.
En un momento clave de la temporada, Boca tiene dos viajes consecutivos en pocos días: el sábado jugará en Santiago del Estero frente a Central Córdoba (está cuatro puntos abajo en la tabla de la zona B) y el martes visitará a Corinthians en San Pablo por la tercera fecha del grupo E de la Copa Libertadores.
El rendimiento futbolístico del Xeneize sigue siendo una cuenta pendiente para este ciclo, más allá que los números marquen que apenas estuvo 21 minutos por debajo del marcador que sus rivales (en la derrota ante Huracán en la Bombonera).
En la previa del partido, el colombiano Jorge Bermúdez, miembro del Consejo de Fútbol de Boca y si bien intentó minimizar un posible roce del entrenador con la dirigencia, no expresó un apoyo incondicional.
“¿Si esperamos más de él? Nosotros esperamos más de todos. Sebastián y su cuerpo técnico están haciendo un gran esfuerzo, todos los días charlamos con él. Hay que decir que fue el Consejo el que se inclinó por elegirlo, porque a veces pareciera que nosotros no existimos. Román no habla con Battaglia. Se va a las 2 de la mañana del club y llega al mediodía. Tiene mil cosas para hacer. Nosotros somos los que hablamos con Sebastián todos los días, antes y después del entrenamiento, y los que gestionamos para darle tranquilidad”, detalló el Patrón en ESPN.
Si bien parece que no habrá definiciones en lo inmediato, por los compromisos importantes que se vienen, el futuro de Boca vuelve a quedar en medio de una incertidumbre.